Tú eres la razón por la que tu tienda no da buenos resultados

¿Eres el propietario de una tienda? Tú debes ser la razón por la que el negocio no está obteniendo mejores resultados. ¡Nosotros te podemos decir el por qué!

Como propietario de una tienda, tu libertad a la hora de cambiar los procesos es mucho mayor que la de un encargado de tienda de una gran cadena. Pero estas oportunidades suponen una mayor responsabilidad. Si la tienda obtiene buenos resultados, probablemente sea porque estés realizando un buen trabajo. Pero si las cosas no van bien o pueden mejorar, puede deberse a esto:

Mala priorización del tiempo

El manejo del efectivo es en sí mismo un ladrón de tiempo, y el control de las pérdidas de efectivo es algo que probablemente también requiera mucho de tu tiempo. Es algo usual que los propietarios de las tiendas se centren en reducir las pérdidas, en vez de dedicar tiempo a optimizar la gestión del efectivo. ¿No tienes la sensación de que hay algún problema con tu proceso actual de manejo del efectivo?  Probablemente habría que revisarlo, ya que siempre se pueden hacer ajustes para mejorar.

Atrapado en la rutina

“Nosotros hacemos las cosas de esta forma, y han funcionado bien hasta ahora.” No querer cambiar cosas usando el argumento de “siempre ha funcionado bien para nosotros” es un síntoma de que las cosas podrían ir mejor a tu negocio. Aquello que funcionaba bien cuando empezaste, probablemente no sea lo que mejor funcione a día de hoy, o el año que viene.

Vamos a ver un ejemplo: digamos que has estado hacienda las mismas cosas durante 15 años. Durante esos años has dedicado al manejo del efectivo 20 horas semanales. Por lo que el resultado son 15.600 horas (algo más de un año y medio) que podrías haber dedicado a llevar a tu negocio a niveles superiores.

Flujo de productos sobre flujo de caja 

Los productos deben estar colocados en las estanterías y deben ser vendidos a los clientes antes de su fecha de caducidad, y deberán ser repuestos cuando se hayan terminado. Lo más probable es que tu equipo y tú, dediquéis gran cantidad de tiempo a planear cómo optimizar el flujo de la mercancía en la tienda para no tener nunca espacios vacíos en las estanterías. Pero, ¿es ésta realmente la mejor manera de priorizar tu tiempo? Piensa si un ajuste en tus prioridades puede ser la clave para unos procesos más eficientes y una logística más fluida.